22 mar 2010

UNIDAD I: Perspectiva Ontológica y Epistemológicas de la Educación

         TEMA I: FUNDAMENTOS ONTOLÓGICOS DE LA EDUCACIÓN
            La pregunta por la realidad es base de toda otra interrogante; pues no es la pregunta por esta u otra realidad, sino por aquello que hace que toda realidad sea realidad. ¿Cuáles son los atributos de toda realidad? ¿Existe la realidad humanidad, educación, pedagogía, raíz cuadrada, 1, 2 o 3…, Batman, Dios, tú, yo…? ¿La educación es real? ¿Qué tipos de realidades existen y; cómo se accede a ellas…? ¿Qué relación existe entre realidad, verdad, bien y belleza? .
         
         La realidad encuentra en Zubiri el lugar que le corresponde como fuerza principial. Pues el ser - esencial y existencialmente- su intelección y posterior saber sobre ella, su actuación, son momentos que se ordenan a la realidad como a su sustento. Zubiri nos entrega numerosas explicaciones comprensivas de la realidad; así, nos dirá que realidad es lo que es "de suyo", esto es, "en propio", independientemente del sentido que le otorguemos al ser aprehendida o sentida en algunos de sus respectos. Es verdad que las cosas se nos presentan en buena medida como cosas que nos afectan, pero estas, si nos afectan, es porque primaria y realmente son “de suyo” Si la realidad es, actúa, vale... es porque "ya" es realidad. La realidad no es antes un modo de ser; sino un "de suyo"; es un "de suyo siendo"; siendo una esencia que existe.
          En esta realidad, la esencia es la que le otorga su "talidad" (capacidad para ser tal realidad, la que es; no otra) y "sustantividad" (poder para ser "una realidad tal") Por ejemplo: La esencia hace que la realidad "de suyo" que llamamos Pablo Neruda, sea esencialmente la misma realidad "de suyo" cuando niño y cuando adolescente. Si observamos las fotos de Neruda; vemos que hacen referencia a una misma "realidad de suyo" pero con aspecto distinto; ello se debe a la estructura dinámica de la realidad. En este caso, podemos apreciar una serie de cambios de las notas adventicias de esta realidad. Pues bien, no todo cambio se da al mismo nivel de la realidad: hay cambios esenciales que afectan a la realidad de suyo radicalmente y cambios adventicios que afectan sólo su situación, estado o tenencias. La esencia del árbol hace que éste sea una realidad de suyo árbol; pero la acción del fuego sobre él, ocasionará la pérdida de su esencia de árbol, esto es, su talidad y substantividad como árbol, para pasar a ser la realidad anhídrido carbónico u otro.


DIAPOSITIVA I: ¿QUÉ ES REALIDAD. ATRIBUTOS




DIAPOSITIVA 2: LA REALIDAD ES
La existencia en potencia es existencia de una esencia; no la confundamos con la ausencia de existencia.  Andrea Bocelli cuenta la historia de una propuesta de aborto...¿Cómo enfrenta este tema,de acuerdo con las formas de asistencia -en potencia y en acto- y la no existencia?


DIAPOSITIVA 3: LA REALIDAD ACTÚA

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DIAPOSITIVA 4: LA REALIDAD ES VERDADERA, BUENA Y BELLA
DIAPOSITIVA 5: ESTRUCTURA DE LA REALIDAD

DIAPOSITIVA 6: UNIVERSO


TEMA II: EL HOMBRE ANTE LA REALIDAD
PERSPECTIVA  EPISTEMOLÓGICA DE LA EDUCACIÓN

DIAPOSITIVA 7: ACTITUDES DEL HOMBRE ANTE LA REALIDAD
DIAPOSITIVA 8: ACTITUD FILOSÓFICA


FILÓSOFOS Y EDUCADORES
     La Filosofía no es un conocimiento hecho; sino un hacer, un constante filosofar. Enseñanza como encuentro desde sí y con el otro, en la historia de vidas que tienen como base y horizonte común la verdad real.
    En el filosofar, no hay enemigos ni cómplices; no hay posesión o poder tras la palabra; sino sólo maestros y discípulos, adversarios o dialogantes…Sócrates, Platón, Aristóteles… diversidad de perspectivas y tiempos; mundos autónomos y rectitud de conciencia. Tan sólo una fervorosa búsqueda y un mismo ideal: la verdad y su enaltecedora enseñanza. La enseñanza nos vincula con lo sagrado; su comunidad instaura templos de saber develado y virtudes cardinales que enraízan y contemplan la misteriosa verdad revelada.

La filosofía es un filosofar
      El filósofo decía a sus alumnos “En las lecciones de este año quiero decirles a ustedes qué es lo que algunos grandes filósofos han pensado acerca de la filosofía” (Zubiri; 1963). Siendo estudiante de Filosofía, tuve la oportunidad de tener que estudiar algunos textos de Xavier Zubiri…Lo interesante, es que después de reflexionar sobre la forma como Zubiri planteaba, en sus “Lecciones de Filosofía”, el pensamiento de Aristóteles, Kant, Comte, Bergson, Dilthey, Husserl y Heidegger, dejando claras las diferencias entre uno y otro con respecto a la visión que cada uno tenía de la filosofía, concluí que por sobre toda diferencia, primaba algo mucho más primordial y común a todo auténtico filósofo.
    Pues sí, no se trataba de que estos discreparan en todo o sostuvieran planteamientos subjetivos o superficiales sobre su propio quehacer. Por el contrario, lo que entonces pude entender, y hoy reafirmo, es que la filosofía más que un contenido o conocimiento estático, hecho o cerrado, el cual hubiera que entender y memorizar para luego repetir sin más o del cual a lo más te preguntes si estas o no de acuerdo, es, por sobre todo, un filosofar. Un filosofar; un quehacer que emana de una actitud de búsqueda, de descubrimiento; una actitud intelectual de honesta búsqueda de la verdad por amor a ella; un saber al estilo socrático. Un saber humilde que indaga con respeto; que sólo puede asegurar qué es lo que no sabe…una actitud educativa porque te lleva a un constante afán de superación, de interrogante y de diálogo. Sí, pienso que es en este sentido en el que están de acuerdo todos los filósofos y educadores; aunque luego difieran en el contenido o camino que realicen para filosofar o educar. Sea el ser, la vida, los hechos, la realidad, el contenido de la conciencia o la intuición, aquello que motiva al filósofo a pensar, lo que importa, es que la filosofía es filosofar: El reto es hacerlo y hacerlo bien; saber filosofar…
      Así, el método filosófico será el camino que realice cada uno para encontrarse con la verdad; esto es, con la realidad que verdadea o verdad real. En este sentido cada camino es único; lo que no es lo mismo que decir que cada cual tiene su verdad; pues la verdad no depende de quien la indaga; sino que pertenece a la realidad indagada o cuestionada por el investigador o filósofo. La verdad no depende de lo que creamos, pensemos o deseemos; por el contrario; nosotros debemos buscar la forma adecuada de acceder a la realidad; según la naturaleza de ésta.

¿Formar para la sociedad del conocimiento o de saber?
       Allí está el Universo y nosotros en el centro de él; no nos queda más que vivir nuestra existencia y entrar en juego con las otras existencias. En ese Universo estoy yo, los demás y lo demás; todos siendo alguien o algo. A diferencia de otras realidades, la mía toma conciencia de ese Universo, de su acontecer y de mi acontecer en él. Entonces, el Universo y yo en él, me aparecen complejos; plenos en misterios y posibilidades. En cada realidad o situación, vislumbro una perfección y valoro de acuerdo con ella o de espaldas a ella…elijo el tipo o estilo de existencia que llevaré: asciendo o me degrado. Aciertos, errores o apariencias, mentiras, ocultamiento, engaño, ignorancias y misterios; debilidad, dolor, placer, fortaleza…
      Orden y caos; transparencia y corrupción; enseñanza y manipulación; amor o desamor…me ofrecen sus potencialidades para esculpir mi figura personal.
      Artistas, técnicos o tecnólogos, científicos, comerciantes o empresarios, religiosos, militares, comunicadores, presentan sus potencialidades…
       En medio de todo este universo aconteciendo, nosotros nos instalamos como dialogantes que, desde una vocación de saber-amar intentan descubrir la forma de co-crear situaciones que enseñen a ser y a descubrir y cultivar la creación desde el ser humano; con infinito respeto y equidad.

DIAPOSITIVA 9
                                                                                                                                              
DIAPOSITIVA 10



 Visiones del Universo, atendiendo al nivel ontológico de la realidad

           Pero ¿Quiénes somos? ¿Cuál es nuestro origen? ¿Cuál es nuestro destino? ¿Cuál es el origen y sentido del Universo? Quien tiene una visión materialista, reducirá el universo y su propio ser a un juego de acciones materiales. En este caso, el ser humano será considerado como una realidad orgánica de mayor o menor complejidad que otras realidades también orgánicas: una realidad-cuerpo o realidad “animal” que actúa según su alcance sensorio perceptivo. Distintamente, en una visión que acepte la existencia de realidades de esencia espiritual, será ésta la índole de su esencia; otorgándole, entonces, un sello y nivel de dignidad propio del “ser persona” y conceptuado, además, en el trato de Señor, Señora, Señorita y, antiguamente, Señorito. Trátase, en el caso del ser humano, de una realidad cuya esencia espiritual, se encuentra existiendo –aquí y ahora- en forma incorporada (en combinación funcional con un cuerpo). La existencia – como vimos en la primera unidad, siempre alude a una situación en que se encuentra la esencia; situación que por ser tal puede cambiar sin afectar necesariamente la esencia (talidad, substantividad).
       Dependiendo de estas visiones: ¿Cuál es el sentido de la educación y del educador, en la existencia humana? ¿Por qué es exclusiva del ser humano? ¿Qué la hace exclusiva?

LECTURAS OBLIGATORIAS

 DIAPOSITIVA 11

  La razón de la fe y la fe en la razón...
  Pintura "La Crucifixión" de Dalí"

      Más allá, en el origen y destino de nuestras existencias y mundos, encontramos, ya no la ignorancia de los límites del conocimiento develado, sino el misterio que nos sobrepasa y serena en la verdad revelada a través de la fe. La respuesta a que demos a las preguntas por nuestra esencia, origen y destino; por el sentido último de la educación; nos llevan más allá de la filosofía y de la ciencia; pues no todo puede ser observado ni razonado.
       Para muchos; un Dios Creador, Omnipotente, Amor Supremo, Padre y Salvador, o tal vez sea llamado Alá o Buda, se presentan ante el mundo de la filosofía, las ciencias y las artes. En Él, más allá de cómo lo enfrentemos o expresemos, aparece la Verdad Simple y Absoluta para quien acepta la Revelación. Es la verdad del misterio inalcanzable en este mundo. Un mundo ulterior da un sentido trascendente a éste, tan inmediato y limitado por el aquí y ahora, por la muerte y por las apariencias que a menudo nos engañan. Y en la Torah, susurrando el tawhid o besando la cruz, vivimos desde la Fe y Esperanza; vislumbrando un ideal de Amor o Caridad.
     Para otros muchos; con la fe en la razón o en los sentidos, creerán en su propio poder como el máximo; en el azar…en la Naturaleza, en el poder de la técnica. Es el credo de los diversos ateismos que creen en la no existencia del Dios “Espíritu Creador”.
       Lo que es claro, es que nuestro nacimiento al ser es un misterio que nos trasciende. ¿Cuál es nuestro origen? ¿Cuál es nuestro destino? ¿Por qué me fue dado el don de ser creado? ¿Azar o sentido? ¿Caos u orden? ¿Del sepulcro a la tumba o desde Dios a Dios? ¿Determinados por la naturaleza, somos parte de una cadena evolutiva que en algún momento nos superará o somos un ser que trasciende la naturaleza, en la dignidad de un ser creado a imagen y semejanza de su Creador?
       Fe y razón. Verdad revelada; verdad develada: Dos caminos para acceder a la verdad real. Creencias e ideas; confesión y demostración.
      Para otros, implicados en una absolutista militancia ideológica; habrá una verdad preconcebida ante la cual la razón y la fe deberán someterse…Credo, ideario e ideología se presentarán como alternativas; UN juego que variará según el sentido que demos a nuestra existencia y, en ella, a nuestra profesión. ¿Cuál es la actitud correcta que debe conservar quien se dice educador de niños, adolescentes, jóvenes o adultos; teniendo presente que el profesor, como todo ser humano, tendrá sus propias creencias, tal vez simpatías o militancias ideológicas e idearios?
      La ideología puede ser objeto de estudio o puede ser objeto de militancia:  Mientras la doctrina es una cuestión de fe que, por lo mismo, trata de los misterios de la vida que por su sobrenaturaleza escapan a la aprehensión científica; la ideología trata de ignorancias de las cuales humanamente es posible salir, con el avance de la ciencia y de la tecnología o con la indagación propia y adecuada. Sin embargo, atendiendo a nuestros límites, no podemos tener una actitud científico-filosófica ante todo; de ahí que nos hacemos cargo y encargamos profesionalmente de una dimensión de la realidad; dejando el resto a cargo de otros profesionales o expertos. Así, vamos al médico para que nos diga qué nos pasa, al electricista para que nos diga cómo hacer o arreglar aquel artefacto, al constructor civil para que nos informe sobre la calidad de tal suelo... etc. Lo importante es saber que no hemos ido directamente a la realidad para indagar en ella lo que acontece, sino que hemos confiado en la palabra -se supone que sustentada en ideas verdaderas- que otros aseguran. Nos estamos moviendo en el campo de las ideologías y el riesgo del engaño es claro: dependemos de la moral y conocimientos, actitudes de otros... Ahora bien, las ideologías respecto ciertas área de la existencia pueden ser filosófica o histórica, científicamente estudiadas y enseñadas; algo muy distinto es que la forma de estudiarlas y enseñarlas sea ideológica. En este último caso, nos encontramos con una actitud militante o manipuladora.
 • Aprehender la realidad, condición de todo saber humano:
     El ser humano, no sólo se halla y vive con las cosas o usa; sino que aprehende esas cosas como realidad; esto, a diferencia del animal que acorde a su naturaleza real, sólo reacciona a esa parte de su hábitat que le llega a modo de impresión-estímulo. Por ello, el conocimiento que tiene el animal de la realidad es experiencial-sensorial-estimúlico. Por lo mismo, el animal no tendrá como posibilidad el acceso al ámbito del saber; pues éste requiere de ese primer momento de mera intelección o aprehensión de la realidad en cuanto tal, esto es, en cuanto realidad.
   Lo expuesto sobre el animal no implica que al ser humano no le impresione la realidad como estímulo, sino que si es así, la aprehenderá no como mero estímulo; sino como realidad estimulante, poniendo en juego lo que Zubiri llama su "inteligencia sentiente". Así, condición o requisito de todo saber es la intelección de la realidad en cuanto tal; sin más. Aquí se fundamenta, entonces, la importancia pedagógica de llevar al educando al encuentro con la realidad, única fuente de verdad, bien y belleza real, sustento de todo pensamiento y palabra. El profesor es un enseñador o señalizador de realidades; quien debe conducir al alumno hasta la realidad o ingeniárselas para hacer presente la realidad en la sala de clases.
    Ya instalados en la realidad acogida o aprehendida como tal, podremos, en un segundo momento, preguntarnos por el ser de esta realidad o por su actuar, perfección de ser, origen o destino, sentido de ser respecto otras realidades o el universo. Esto así, es posible distinguir diversos momentos y formas de saber.

 
NIVELES DEL SABER
Saber es discernir:
En "¿Qué es saber?"(http://www.zubiri.org/works/spanishworks/nhd/queessaber.htm#R1), Zubiri explica que el hombre al "decirse" que las "cosas" son de veras tal o cual cosa, "discierne" las reales de las aparentes, esto es, escinde las que son de veras de las que no lo son. Por ello, discernir es distinguir el ser del parecer.
Entonces ¿cómo salimos del error y discernimos, por ejemplo, entre un auténtico amigo y alguien que sólo aparenta serlo? En primer lugar, debemos tener presente que lo que provoca el error es que el falso amigo presenta un aspecto engañoso que oculta su verdadero ser. Luego, para discernir, deberemos descubrir el aspecto verdadero del "falso amigo" y darnos cuenta que ese aspecto no coincide con la idea, figura, forma o rasgos propios de un verdadero ser amigo. Por esto, para enseñar a discernir, debemos enseñar a descubrir lo que define, caracteriza a un ser; sus rasgos más propios. "Es un saber que toca a lo íntimo de cada cosa; no es la percepción de cada uno de sus caracteres, ni su suma o adición, sino algo que nos instala en lo que ella verdadera e íntimamente es, "una" cosa que "es" de veras, tal o cual, y no simplemente lo que "parece". Una especie de sentido del ser. No es, pues, un acto místico o trascendente: todo comportamiento con las cosas lleva en si la posibilidad de esta "experiencia". Y sólo eso es lo que propiamente llamamos "saber" lo que una cosa es, saber a qué atenernos, en punto a lo que ella es y no tan sólo a lo que parece. A esta "experiencia" llamó el griego noûs, mens." Zubiri, ibid.
     Si nos guiamos por las apariencias, podemos fácilmente engañarnos. Así, podemos fácilmente confundir lo que realmente es oro con lo que no lo es aunque parezca serlo; igualmente podemos confundir a quien realmente es considerado con quien es sólo un adulador. ¿Cómo salimos del error; como distinguimos lo que aparenta ser de lo que realmente es? La realidad se hace presente a nuestro entendimiento: esa persona sonríe y de inmediato ofrece su asiento al hombre que acaba de llegar; se trata de un hombre de gran poder económico y social. Sin embargo, antes no lo ofreció a la humilde mujer que con evidentes signos de cansancio había llegado al mismo lugar. Una idea de lo que es el actuar correcto, me permite discernir y saber que ese hombre aparenta una corrección que es falsa.
Saber es definir:
De lo anterior se deduce que saber exige más que discernir pues podemos distinguir entre amigo y enemigo, sin ser capaz de definir a uno ni a otro. Cuando somos capaces de definir no sólo discernimos una cosa de su apariencia, lo que es de lo que no es, sino que, además, circunscribimos con precisión los límites donde la cosa empieza y termina, esto es, el perfil unitario de su aspecto, de su idea: es a esto lo que llamamos "definición". Saber, entonces, no es sólo discernir, sino que implica definir. De ahí, la importancia pedagógica de trascender el nivel de discernimiento, para llevar al educando a lo íntimo de la realidad, es decir, a su esencia. Es la esencia la que desarrolla su qué es, su talidad y da cuenta, por lo tanto, de su substantividad.
Definir implica explicitar o explicar los atributos, propios de una realidad; su contenido y estructura fundamental, su esencia. Así, podemos definir, en el ejemplo dado, a aquel hombre como un adulador porque tenemos claridad sobre lo que es la adulación: el acto de halagar a alguien sólo con el fin de obtener su beneplácito y así las ganancias que ello me puede reportar; el adulado es sólo un medio para obtener lo que sí me interesa y es mi finalidad. A diferencia de ello, la consideración, es la virtud propia de quien respeta y tiene conciencia de que la dignidad de una persona no se evalúa por su poder sino por su ser y honestidad de existencia: interesa la persona por sí misma y jamás como medio.
Saber es entender:
     Pero saber implica más que discernir y definir. Sabemos algo plenamente cuando, además de saber qué es, sabemos "por qué" es tal; sólo entonces estamos preparados para dar razón de una realidad, de su ser, actuar y sentido. El saber como entender es el saber de las causas y principios del ser y del existir de una realidad en respecto consigo, con su origen y con las otras realidades. En este nivel de saber, nuestro entendimiento inquiere por las raíces de la realidad y de su actuar; se trata de un entendimiento indagativo o investigativo de la realidad donde ya no sólo somos capaces de discernir lo que es de lo que no lo es, explicitar los atributos que definen o identifican una realidad; sino que podemos dar cuenta de la necesidad de que las realidades sean como son y, por tanto, del por qué no son de otro modo. "Sólo la interna articulación del "qué" y del "porqué" hace posible una ciencia sensu stricto que nos diga lo que las cosas son." Ibid.
          Entender, por lo tanto, no es sólo limitarse a discurrir sobre los momentos o rasgos de una realidad, sino, llevarnos a lo principial de un ser, a su "venir de", a sus principios. El saber como entendimiento implica entender no sólo "lo que" es la cosa, sino "la cosa que es"; no sólo la esencia, sino la cosa misma; no sólo la idea de los atributos de algo, sino la realidad en si misma desde sus principios. Zubiri trata de explicarnos esta idea a través de un ejemplo: "Lo primero se expresa diciendo: "el vino es tinto. ". Lo segundo, diciendo: "lo que de veras es esto, es vino" ".
       Entonces, sigue Zuibiri "saber una cosa por sus principios será saberla "especulativamente"" (Ibid). Con lo cual se refiere a que en este nivel de entendimiento, el ser humano refleja (especulum) la realidad en sí (la actualiza intelectivamente) como la idea del todo que esa realidad de veras es, es decir, en cuanto su ser encuentra el por qué de su existencia en el todo que el Universo es. De ahí la importancia pedagógica de llevar al educando a plantearse el sentido o por qué y para qué de la realidad. No olvidemos que el Universo es el constructo de realidades; por lo cual, no es posible entender una realidad aislándola del todo: El saber es sistemático. Saber algo es saberlo sistemáticamente, en su comunidad con todo. Ciencia es entonces sistema.
       Ahora bien, si el saber, a nivel de entendimiento es sistemático, el pensamiento debe ir más allá del silogismo o pensamiento deductivo o lineal, para incorporar como método de indagación por el sentido de la realidad, la dialéctica; pues mientras aquél deduce o induce, ésta educe; es decir, genera saber al moverse en un orden principial de verdades. Es esta la competencia a que debe llevarse al educando quien pasa a "generar" un saber sustentado en la realidad entendida, definida que, ahora puede discernir comprensivamente y respecto el todo. En este nivel, estará capacitado para "valorar".
     Ahora bien, no toda realidad es accesible del mismo modo. Para entender el ser y comportamiento del hidrógeno requiero acceder a él de distinta forma que para entender el ser y comportamiento de aquel niño. A la forma de acceso a las realidades hasta llegar a su entendimiento, llamamos método. En este sentido debemos tener presente que saber es atenerse modestamente a la realidad y que el método es riguroso sólo si es el adecuado para llevarnos al encuentro y descubrimiento de la realidad. Las realidades personales, requieren de un distinto método que las realidades materiales, si queremos entenderlas como tales. Por ello, considerando la complejidad de la realidad, al menos para nuestro entendimiento, la sabiduría no es simplemente un modo lógico de conocimiento, sino una "disposición", “vocación”, “actitud” de acogimiento y sobrecogimiento ante lo insondable de cada realidad.
     En definitiva: el saber humano es en un primer momento un discernir el ser del parecer; más profundamente un definir lo que es; para por último intentar entender lo definido.

Formas de saber
    Existen diversas formas de saber: Saber actuar, saber hacer algo… útil, bonito o bello, saber demostrar.
El saber actuar dice relación directa con nuestro ser; es el saber existir; el saber elegir bien. Dice relación con el saber moral o saber de las virtudes. Es este saber el que nos permite seguir una vía de realización auténtica; de descubrimiento y cultivo de sí mismo y de encuentro con otro yo, con la naturaleza, con Dios. Es un saber que se hace día a día sobre el cual no hay un libro escrito pues somos personas únicas, viviendo momentos únicos e irrepetibles en diálogo con otras realidades de diversa índole y dignidad. La ética nos entrega principios generales que si ya son discutibles según la visión que se tenga del hombre y del Universo; su aplicabilidad a cada situación requiere de la sabiduría que entrega, para algunos, la Gracia que proviene de Dios y las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad) y, para otros, sólo las virtudes cardinales (prudencia, templanza, fortaleza y justicia) y sus virtudes derivadas.
El saber hacer algo es el saber del tecnólogo que nos dice cuáles son los principios que explican el cómo funcionan las realidades, de tal modo poder cultivarlas o inventar instrumentales u otras realidades que en forma natural no se habrían dado de la misma forma. En este saber interesa no sólo el saber hacer sino la obra producida o creada: la perfección del saber y la perfección de la obra. Si la obra es útil, hablamos de saber técnico y si el fin de la obra es procurarnos goce con su sola presencia, hablamos de saber artístico. La obra de arte, se reviste de la dignidad de su creador, de ahí que no es usable. Cuando se elabora un objeto para ser usado pero al mismo tiempo se busca que guste, se emplea el término “bonito-a”: un vestido bonito, un vaso bonito, un ornamental bonito, una artesanía.
El saber demostrar es el saber del científico; implica un saber indagar, esto es el saber descubrir las causas que luego permitirán dar razón del ser de la realidad. El científico es un descubridor; el técnico un cultivador o inventor.
 

Guía para el estudio del texto “Nuestra situación intelectual”


I. La función intelectual
- Explique la situación paradójica de la vida intelectual.
- Diferencie entre la crisis de principios que puede sufrir una ciencia y la crisis actual que denuncia Zubiri. Mencione los aspectos que abarca esta última.
Sobre la confusión en la ciencia:
- ¿Es correcto decir que “El sistema de las ciencias se identifica con la división del trabajo intelectual, y la definición de cada ciencia, con el ámbito estadístico de la homogeneidad del conjunto de cuestiones que abarca el científico”? Fundamente su respuesta.
- Explique la confusión acerca del objeto de cada ciencia. Explique en qué consiste la dispersión del saber humano.
- ¿Por qué es negativa la radical positivización de la ciencia? Explique. Explique las causas de la desorientación del intelectual en el mundo ¿En qué consiste el descontento que tiene el científico consigo mismo; cuáles son sus causas? Explique

II La verdad y la ciencia
- Explique/ Analice las tres desviaciones a que constitutivamente se halla expuesta la vida intelectual.
- ¿Cuáles son las condiciones que debe respetar el científico para llegar al acuerdo de su pensamiento con la realidad?
- Diferencia entre método y reglamento. ¿Cuál es el problema que plantea Zubiri? Ejemplifíquelo.
- Explique la primera confusión que expone Zubiri.
- Zubiri plantea “en su situación concreta, el hombre esboza un proyecto, un modo de acercarse a las cosas e interrogarlas, y sólo entonces dan éstas la respuesta en que se constituye el acuerdo con ellas: la verdad. Y aquí aparece el triple riesgo a que la inteligencia se halla expuesta en su esfuerzo por la verdad.”. Explique/ Analice ese triple riesgo.
- ¿De qué forma se relaciona el pragmatismo, con el positivismo e historicismo?
- “Positivismo, pragmatismo e historicismo son las tres grandes desviaciones a que en una u otra forma se halla expuesta la verdad por su triple estructura intelectual”. Explique.
- Por que dice zubiri que positivismo, pragmatismo e historicismo “son tres concepciones que expresan más que la índole de la ciencia, el riesgo inminente de su interna descomposición.”
- ¿Cuál es la importancia de tener presente que “La verdad, como un acuerdo con las cosas, supone siempre un previo estar en ellas.”? Relacione con las tres desviaciones del pensar
 III. Ciencia, filosofía, vida intelectual
- ¿Cuál es la importancia de la filosofía como "saber trascendental".? Explique y ejemplifique.
- Vincule con el saber, el saber educativo, el saber pedagógico y la filosofía de la educación.
Algunos Conceptos: Proceso educativo: Se inicia con la intención de educarse. Se desarrolla con los actos educativos. Finaliza con cada perfección lograda que impulsa una nueva intención (personas “más” o “menos” educadas).
Educabilidad: Capacidad de educarse (somos educables)
Educatividad: Capacidad de educar (Somos educadores de sí e influencia en otros. El profesor hace de la educatividad su profesión)
Educador: Quien posee educatividad: Todos son educadores de sí mismo
Educando: Quien está educándose (actualización de la educabilidad)

El saber pedagógico dice relación con todos estos saberes; en sus diversas formas y niveles.
Diversas perspectivas del saber de la educación, que sustentan el saber pedagógico:
Perspectiva Ontológica: Desde esta perspectiva de saber, saber primero en cuanto es la base de todo otro saber, la educación es una forma de confirmar el ser que somos (nuestra esencia) al ir existiendo. Es una vía de realización existencial propia del ser humano. En este sentido, el saber de la educación requiere tener una perspectiva sobre qué es realidad, qué niveles ontológicos de realidad existen, cuáles son los atributos de la realidad, cuál es la estructura de la realidad. Dependiendo de la visión ontológica que tengamos, será nuestro concepto de ser humano, de universo, de mundo, de educación y de todo otro saber derivado.
Perspectiva Antropológica: Mirada desde esta perspectiva, la educación es un atributo del ser humano, que caracteriza al ser humano como persona más o menos educada. En este sentido, la educación alude a la actualización de nuestra existencia, de acuerdo con nuestra real perfección de ser, esto es, con lo que auténticamente somos. La educación conmueve nuestra existencia desde el auténtico ser que somos, desde y en nuestra intimidad. En este sentido, la educación requiere cumplir con el imperativo “Conócete a ti mismo”.
A partir de esta visión antropológica y dada la complejidad de nuestro ser (ver esquema del ser educable), emergen otras perspectivas que nos van dando un saber sobre la educabilidad y educatividad del ser humano. (Ver más adelante la Perspectiva Pedagógica)•
Perspectiva ética: Mirada la educación desde una perspectiva ética, es una forma de realización de nuestra existencia, acorde la asunción de los auténticos valores. En este sentido, la educación implica nuestra realización moral. Así, la educación es una vía de perfeccionamiento voluntario; de búsqueda, descubrimiento y realización de los más altos valores. Educarse implica el reto de ascender en honestidad, en bondad de ser, en mérito de ser; implica, por lo mismo, la realización de virtudes.
   Ahora bien, llamamos virtudes morales a las diversas formas que presenta la realización del bien, acorde las situaciones que debemos enfrentar durante el desarrollo de nuestra existencia. Así, hablamos de virtudes naturales cardinales o derivadas y de virtudes teologales o sobrenaturales. La educación en este sentido implica un reto moral, pues el bien no siempre es fácil de distinguir del mal; como tampoco es fácil superar la comodidad, conveniencias o placeres inmediatos que puede ofrecer el aparente bien o mal. Muchas veces el ser humano distingue entre lo bueno y lo malo, lo correcto o incorrecto; pero por debilidad cae en los vicios. Mientras las virtudes implican una real realización del auténtico ser que somos; los vicios implican una falta de auténtica realización que puede ocultarse tras la fachada de bienestar, poder, tener o placer.
    Prudencia, Fortaleza, Templanza, Justicia son las virtudes que llamamos naturales “cardinales”, por cuanto como los puntos cardinales, indican un camino de corrección a seguir (un camino educativo). Cada virtud cardinal se puede expresar a través de diferentes virtudes que , entonces, son llamadas “derivadas” La adjetivación de “naturales” es para diferenciarlas de las virtudes teologales o sobrenaturales que dicen relación directa con Dios, pues en Él tienen su origen y destino; así las virtudes de la fe, esperanza y caridad (camino de gracia, revelación y santidad).
    Imprudencia, Debilidad, Intemperancia e Injusticia; Infidelidad, desesperanza y odio, son las nominaciones que damos respectivamente a los vicios que caracterizan una existencia por oposición o ausencia de las respectivas virtudes.
     El estudio de la educación en relación con las virtudes teológicas y con el sentido final de la existencia o llamado Bien Final o Último, puede dar lugar a una perspectiva teológica de la educación.
Otras perspectivas: A partir de la perspectiva antropológica, sustentados en ella, podemos hablar de una perspectiva social, histórica, económica, estética, epistemológica, etc.
 
 9: Hipatia (pintada como Margherita o el joven Francesco Maria della Rovere) – 10: Esquines o Jenofonte
 11: Parménides – 12: Sócrates – 13: Heráclito (pintado como Miguel Ángel) – 14: Platón sosteniendo el Timeo (pintado como Leonardo da Vinci) – 15: Aristóteles sosteniendo la Ética – 16: Diógenes de Sinope – 17: Plotino? –
18: Euclides o Arquímedes junto a un grupo de estudiantes (pintado como Bramante) – 19: Estrabón o Zoroastro? –
20: Claudio Ptolomeo – R: Apeles como Rafael –  21: Protógenes como El Sodoma
Perspectiva pedagógica: En
cuanto la educación implica la realización de procesos, acciones, organización, formalización y legalización de los mismos a niveles no sólo personales o interpersonales, sino de grandes comunidades (país, ciudad, relaciones internacionales, etc.) surge el profesional de la educación que acredita un saber educativo y pedagógico, esto es, un saber investigar, crear, organizar, enseñar y evaluar situaciones, acciones, procesos, recursos, obras y políticas educativas de diverso alcance o impacto y de diversa índole o especialización (pedagogía en educación parvularia o pedagogía en música o en biología, etc.).
El saber pedagógico se sustenta en el saber de la educación: La pedagogía implica como sustento el saber de la educación y como finalidad el saber educar; pues ese es el fin y la misión del pedagogo, profesor o educador: educar: El saber educar es un saber de principios; el saber educar es un saber hacer.

DIAPOSITIVA 12: PERSPECTIVAS DEL CONOCIMIENTO/SABER DE LA EDUCACIÓN Y PEDAGOGÍA
  • PERSPECTIVA FILOSÓFICA
  • PERSPECTIVA PSICOLÓGICA
  • PERSPECTIVA HISTÓRICA
  • PERSPECTIVA  SOCIOLÓGICA
  • PERSPECTIVA POLÍTICA
  • PERSPECTIVA ECONÓMICA
  • PERSPECTIVA TECNOLÓGICA
  • PERSPECTIVA  ARTÍSTICA
  • PERSPECTIVA RELIGIOSA
DIAPOSITIVA 13: PERSPECTIVA FILOSÓFICA DE  LA EDUCACIÓN Y DE LA PEDAGOGÍA
  • ONTOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
  • ANTROPOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
  • ÉTICA DE LA EDUCACIÓN
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DIAPOSITIVA 14: PERSPECTIVA PEDAGÓGICA DE LA EDUCACIÓN
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REFLEXIONES - ACTIVIDADES1. Realiza un ensayo sobre el saber del pedagogo en tu especialidad, considerando las diversas formas de saber.
2. ¿Es lo mismo discernir que discriminar? ¿De qué modo hoy se confunden y cuáles son las consecuencias de ello?
3. Busca un documental que exprese la importancia de tu profesión como respuesta a las necesidades del mundo actual. Haz una guía de trabajo para proyectarlo y hacer un posterior foro

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